Aquí puedes encontrar algunos consejos y recursos de expertos que os ayudarán a tener la transición más tranquila posible.
Tu nuevo gato va a llenar tu hogar de diversión, pero también te dará mucho trabajo. ¿No tienes claro lo que necesitarás la primera semana? ¿El primer mes? Elige una de las siguientes opciones para hacerte una idea de lo que te espera.
Tu gatito estará lleno de energía y curiosidad. Prepárate para algunos mordisquitos, arañazos, percances y un montón de momentos de juego. Para más detalles, consulta esta línea temporal sobre el crecimiento de los gatitos.
Los niveles de energía de tu gatito empezarán a equilibrarse, pero seguirá queriendo jugar mucho. Antes de agotar tu presupuesto en juguetes, te recomendamos que intentes hacerlos por tu cuenta.
No pasará mucho tiempo hasta que tu gatito alcance su tamaño adulto. A medida que su personalidad salga más a la luz cada día, sin duda verás algunos comportamientos peculiares.
Tu gato necesitará algún tiempo para adaptarse al nuevo entorno y las nuevas personas. Ten paciencia, además de esconderse y explorar los límites, puede que todavía le cueste usar el arenero.
Tu gato sigue adaptándose a la vida en el hogar, y es un buen momento para empezar a reforzar rutinas y comportamientos saludables para el día a día.
A estas alturas, tu gato se estará acostumbrando a la vida en el hogar y a ser un miembro más de la familia. Una vez hechas todas las presentaciones, ha llegado el momento de buscar nuevos entrenamientos y experiencias para compartir.
Los gatos mayores necesitan cuidados diferentes a medida que van envejeciendo. Es probable que tengas menos energía para ocuparte de ellos, pero aun así su salud seguirá siendo tu prioridad. Descubre cómo atender sus necesidades específicas.
Sabemos que en esta etapa será más complicado perseguir a tu gato, pero un cierto nivel de actividad puede ayudar a mantener a tu mascota mayor lo más saludable posible durante sus años dorados.
Sabemos que tu nuevo amigo te planteará muchísimas preguntas y dudas, así que aquí te dejamos las más comunes:
Antes de traer a tu gato a casa, conviene asegurarse de que todas las personas con las que vivas sepan cómo dar la bienvenida a tu nuevo amigo, así como las nuevas responsabilidades que conlleva.
No olvides que los gatitos tienen MUCHA energía y es posible que quieran arañar los muebles, saltar sobre cualquier cosa y hacer sus necesidades fuera del arenero.
Por otro lado, los gatos mayores suelen tener menos energía en comparación con los más jóvenes, así que es conveniente ajustar las expectativas con los niños y otros miembros de la familia para no abrumar a tu nuevo amigo.
Como mínimo, un gato sano necesita una revisión veterinaria completa al año. Los gatos pueden ocultar los síntomas de las lesiones y las enfermedades, por lo que es necesario identificar el comportamiento «normal» de tu gato y estar atento a cualquier cosa que parezca inusual.
Debes ajustar la alimentación de tu gato en función de la etapa de la vida en la que se encuentre.
Gatitos (menor de 1 año)
El alimento para gatitos, elaborado específicamente para su estilo de vida juguetón, ha sido diseñado para suministrar la energía ilimitada que necesitan y favorecer un desarrollo saludable.
Gatos adultos (1-7 años)
Los alimentos para gatos adultos deberán tener un equilibrio adecuado de nutrientes, en su justa medida, para satisfacer las necesidades nutricionales diarias del gato.
Gatos mayores (más de 7 años)
A medida que tu gato se hace mayor, necesitará un cuidado especial para reducir el riesgo de problemas renales, de movilidad y otras dificultades asociadas a la edad.
Las garras de un gato son una parte importante de su vida y de su forma de interactuar con el mundo. No es de extrañar que encuentren en arañar los muebles y otros objetos una forma de aliviar el estrés o mostrar ansiedad. Otra posibilidad es que tu gato simplemente esté aburrido. Invierte en un rascador y no pierdas la paciencia.
La gente tiende a suponer que, por hacer sus necesidades fuera del arenero, los gatos son rencorosos y lo han hecho de forma intencionada, pero hay razones menos perversas tras este tipo de comportamientos. Hacer sus necesidades sobre objetos de la casa suele ser un indicador de ansiedad, o incluso de una enfermedad que está perjudicando a tu gato.
Los gatos también pueden expresar su ansiedad en forma de problemas digestivos, por lo que, aunque es fácil culpar a la alimentación que le estás proporcionando, una de las peores cosas que puedes hacer para intentar mejorar el problema es cambiar su forma de alimentarse inmediatamente.
Lo importante es recordar que no hay que perder la esperanza. A medida que tu gato empiece a sentirse más cómodo en casa y que tu veterinario haya solucionado cualquier posible problema de salud, es posible que tu gato vuelva a hacer sus necesidades en el arenero.