La «rigidez articular» es un término general que engloba los cambios provocados por un desgaste normal o anómalo de las articulaciones. Dado que el dolor que sufre tu perro en las articulaciones repercute directamente en su movilidad y su capacidad para desplazarse, puede tener efectos en su calidad de vida.
En los perros que padecen rigidez articular, el cartílago (tejido que reviste la articulación a modo de «amortiguador» entre los huesos) se desgasta con mayor rapidez de lo que se repone. Por ejemplo, cuando se desgasta el cartílago de la cadera de un perro, disminuye la movilidad, al tiempo que aparece progresivamente dolor e incapacidad. Aunque la rigidez articular no tiene cura, es posible mejorar la salud de las articulaciones de tu perro con la ayuda de la nutrición y el ejercicio.
Si observas cualquiera de los siguientes síntomas de dolor articular en tu perro, es posible que padezca rigidez articular y debes plantearte pedir cita en el veterinario.
El ejercicio moderado resulta muy beneficioso para tu perro. No sólo le ayudará a mover las articulaciones con facilidad, sino que le permitirá mantener un peso saludable y evitar una presión excesiva sobre ellas, lo cual es importante para su salud articular en general.
La clave es controlar la cantidad de ejercicio, para que tu perro no ejerza demasiada presión sobre las articulaciones. Si lo dejas suelto, por lo general, correrá hasta que sus articulaciones no puedan más, por falta de energía o por lo que siente en ellas, y es posible que le produzca dolor y cojera. Sin embargo, si le dejas correr un poco y luego le pones de nuevo la correa para dar un paseo ligero, puedes controlar el ejercicio que hace; de esta manera, permitirás que haga suficiente ejercicio para que queme calorías y mantenga las articulaciones en movimiento, pero sin que se haga daño.
Recuerda, si estás preocupado porque tu perro quizá está haciendo más ejercicio del aconsejable, el veterinario estará encantado de recomendarte algún programa de ejercicios moderados para mantener a tu perro en forma.
El ejercicio moderado resulta muy beneficioso para tu perro. No sólo le ayudará a mover las articulaciones con facilidad, sino que le permitirá mantener un peso saludable y evitar una presión excesiva sobre ellas, lo cual es importante para su salud articular en general.
La clave es controlar la cantidad de ejercicio, para que tu perro no ejerza demasiada presión sobre las articulaciones. Si lo dejas suelto, por lo general, correrá hasta que sus articulaciones no puedan más, por falta de energía o por lo que siente en ellas, y es posible que le produzca dolor y cojera. Sin embargo, si le dejas correr un poco y luego le pones de nuevo la correa para dar un paseo ligero, puedes controlar el ejercicio que hace; de esta manera, permitirás que haga suficiente ejercicio para que queme calorías y mantenga las articulaciones en movimiento, pero sin que se haga daño.
Recuerda, si estás preocupado porque tu perro quizá está haciendo más ejercicio del aconsejable, el veterinario estará encantado de recomendarte algún programa de ejercicios moderados para mantener a tu perro en forma.
El alimento que consume tu perro también repercute en su estado de salud articular y en su movilidad. Una alimentación equilibrada es esencial para que los perros disfruten de un estilo de vida sano y activo. Si te preocupa la salud articular de tu perro, consulta con el veterinario qué alimento es el más adecuado.
El alimento que consume tu perro también repercute en su estado de salud articular y en su movilidad. Una alimentación equilibrada es esencial para que los perros disfruten de un estilo de vida sano y activo. Si te preocupa la salud articular de tu perro, consulta con el veterinario qué alimento es el más adecuado.