1. Reúne los básicos con anticipación

Prepara los artículos esenciales de antemano: el arenero con arena (mantenlo alejado de la zona de comer), la cama, el bebedero y el comedero, un alimento para gatos saludable y un transportín resistente. Consigue también un collar y una placa de identificación para que puedas encontrarlo fácilmente en caso de que se pierda.

2. Consigue algunos juguetes

A los gatos les encanta jugar, pero no sientas la necesidad de comprar una docena de juguetes especiales para ellos. Tu gato será feliz con una simple caja de cartón vacía, una bolsa de papel (retira las asas previamente para que no se le quede enganchada la cabeza) u otros envases similares que le recuerden a una madriguera. Por otro lado, y al contrario de la creencia generalizada, no le permitas jugar con ovillos de hilo o cuerda, puesto que ambos resultan muy fáciles de ingerir. De acuerdo con la Humane Society of the United States, también deberías evitar los lazos, el hilo dental, los pines, las agujas, las gomas, los clips y las bolsas de plástico. Un juguete que también os resultará muy divertido a ambos sería una linterna o un puntero láser para mascotas, ya que podrá jugar con él apuntando a diferentes partes de la habitación para que tu amigo felino lo intente atrapar.

3. Crea un entorno seguro

El nuevo miembro de la familia podrá husmear cualquier cosa que haya en el hogar, y lo hará. Por este motivo, es necesario que retires las plantas que puedan ser venenosas (por ejemplo, los lirios o los amariles), pon bajo llave los artículos de limpieza que puedas mover y los medicamentos, mantén la tapa del inodoro bajada y ata las cuerdas de las cortinas. Intenta recolocar los cables que estén en zonas o posiciones que molesten o cubre con un protector las zonas más expuestas. Asegura las mosquiteras que estén sueltas y aleja todos los objetos que se puedan romper y que vayan a despertar su curiosidad.

4. Conciencia a los más pequeños

Seguro que tu familia se implica en la acogida del nuevo miembro, pero los niños también deben saber lo que significa cuidar de un gato de manera responsable, incluyendo cómo respetar sus necesidades físicas. Cuidar de un gato como es debido es una forma genial de establecer un vínculo afectivo y las interacciones suaves ayudarán a que tu amigo felino se sienta como en casa rápidamente.

5. Visita al veterinario

Poco después de adoptar un gato, debes llevarlo al veterinario para que le haga una revisión y le ponga las vacunas que pueda necesitar. Realizar revisiones con regularidad mantendrá a tu gato sano sin importar la edad que tenga, las experiencias que haya vivido o el estilo de vida que haya llevado (ya haya vivido bajo un techo o en el exterior). Simplemente, asegúrate de llevar contigo los papeles de la adopción, si los tienes. También es recomendable tener el número de la consulta del veterinario y de las urgencias en un lugar a mano, por si hubiese alguna emergencia.