Alimento para gatos sin cereales: qué debes saber

Deambulando por los pasillos del supermercado cada vez verás más personas escrutando las etiquetas de los alimentos para comprobar si contienen ciertos ingredientes: gluten, grasa, azúcar… la lista no para de crecer. Ahora, dichas preferencias han llegado también al cuenco de la comida, ya que algunos dueños de mascotas procuran optar por alimentos similares para los queridos integrantes felinos de su familia.

No es de extrañar que el sector de la alimentación para mascotas haya reaccionado de igual manera, con la aparición en los últimos años de un abanico de alimentos sin cereales para gatos. Pero, ¿son los alimentos sin cereales la opción adecuada para tu gatito preferido? Pese a lo que uno puede leer en internet (literalmente de todo), en realidad los cereales pueden resultar beneficiosos para tu gato. A continuación encontrarás las repuestas a algunas de las preguntas más frecuentes sobre los alimentos sin cereales para gatos y sobre si deberías planteártelos para tu mascota.

¿Qué son los alimentos sin cereales para gatos?

Los alimentos sin cereales para gatos son simplemente eso: alimentos para gatos elaborados sin cereales. Los cereales que suelen contener los alimentos para gatos son: trigo, maíz, avena, cebada y arroz.

La mayoría de los gatos no necesita una alimentación sin cereales, y no es habitual encontrar casos de gatos con un diagnóstico de alergia a los cereales. En un estudio publicado en Veterinary Dermatology, se descubrió que el maíz es una de las fuentes menos probables de alergia alimentaria en los gatos. De los 56 gatos con alergias alimentarias que participaron en el estudio, el maíz era el responsable de cuatro casos de alergia. En cambio, cuarenta y cinco gatos sufrían alergias relacionadas con la ternera, los productos lácteos o el pescado. Entonces, ¿cómo saber si tu gato tiene una alergia alimentaria? Algunos de los posibles signos de alergia alimentaria son los siguientes:

• Picor
• Aseo excesivo
• Pérdida excesiva de pelo
• Calvas
• Inflamación cutánea
• Llagas y escaras
• Dermatitis piotraumática

Los gatos pueden ser alérgicos a los productos de aseo, a los alimentos y a irritantes ambientales, como el polen o las picaduras de pulga, que son más comunes que las alergias alimentarias. El acné felino, los ácaros, los piojos y las infecciones bacterianas y fúngicas en la piel pueden provocar síntomas similares a los de las alergias alimentarias en tu gatito. Para ir descartando hasta identificar el tipo de alergia que padece tu gato, puedes pedirle al veterinario que le haga un examen riguroso. Y, si sospecha que pueda ser de tipo alimentario, podrá recomendarte una dieta de eliminación, el método de referencia para diagnosticar una alergia alimentaria, que puede ayudarte a determinar la causa de las molestias que padece tu gato. Si te surge cualquier duda, el veterinario es la persona más indicada para descubrir si tu gato padece en efecto una alergia.

Si los productos son «sin cereales», ¿quiere decir también que no contienen gluten y que tienen un bajo contenido en carbohidratos?

Más de tres millones de estadounidenses padecen celiaquía, una enfermedad dolorosa que puede controlarse mediante una dieta sin gluten. Pero la buena noticia es que no existen pruebas científicas de que esa misma enfermedad afecte a los gatos. Por ello, no es necesario que los gatos eviten el gluten.