Alimento seco o húmedo para gatos: ¿Qué es lo mejor para tu gato?

Beneficios del alimento seco para gatos

Los alimentos secos para gatos suelen costar menos que los alimentos húmedos, de forma que no afectan tanto a tu bolsillo. Otro gran beneficio del alimento seco es su capacidad para promover unos dientes más sanos. Algunos alimentos secos han sido formulados para el cuidado dental, de modo que pueden mantener a raya la acumulación de placa y sarro. 

Los alimentos secos están disponibles en bolsitas de varios tamaños para adaptarse al número y tamaño de tus gatos. Piensa siempre en lo rápido que vas a gastar una bolsita para asegurarte de que no caduque o se estropee después de abrirla. Si se guardan en un lugar fresco y seco y se cierran herméticamente, la mayoría de alimentos secos para gatos se conservan unos tres meses tras su apertura, pero conviene consultar los consejos de cada marca.

Mide siempre la ración adecuada teniendo en cuenta el peso ideal de tu gato y pregunta a su veterinario si tienes dudas. A los gatos les gusta tomar varias raciones pequeñas a lo largo del día y los dispensadores automáticos pueden ser realmente útiles para ello si estás fuera de casa trabajando. Salvo que tengas un gato muy quisquilloso, es mejor no ofrecerle alimento ilimitado porque la mayoría de los gatos pueden desarrollar obesidad. Los comederos rompecabezas pueden proporcionar un estímulo extra a la hora de comer si tienes un gato nervioso.

Alimentación mixta

Los gatos son animales de costumbres y no les gustan mucho los cambios. Pueden «engancharse» fácilmente a un tipo o textura de alimento, como croquetas, trozos en salsa o patés en lata. Es posible que en algún momento de tu vida o de la de ellos cambien las circunstancias. Por ejemplo, tu presupuesto puede variar o tu gato puede desarrollar un problema médico que requiera un tipo de alimento en lugar de otro. Teniendo esto en cuenta, si puedes, lo mejor es que desde el principio utilices una variedad de texturas y tipos de alimento. De esta forma, tu gato aprovechará las ventajas de ambos tipos de alimento y se mantendrá abierto a todas las opciones.

Siempre que la ingesta diaria de calorías de tu gato sea correcta, puedes utilizar cualquier combinación de alimentos húmedos y secos en la dieta de tu gato, en la medida en que sea completa y equilibrada. Esto significa que debe aportar todos los nutrientes que tu gato necesita, en las cantidades y proporciones correctas. Por ejemplo, puedes optar por darle un alimento húmedo por la mañana y por la noche, y utilizar un dispensador automático con temporizador para darle alimento seco a lo largo del día. ¡La elección es tuya!

Tampoco te preocupes si no puedes ofrecerle tanto alimento húmedo como seco. Cualquiera de los dos es adecuado por sí solo, siempre que sea completo y equilibrado. Puedes elegir lo que mejor se adapte a tu bolsillo y a tu situación. Es posible que adoptes un gato que ya esté acostumbrado a los alimentos secos o húmedos. En este caso, la elección ya no está en tus manos, sino en las patitas de tu nuevo amigo.

Por último, si tu gato necesita un alimento dietético, es importante que hables con tu veterinario sobre qué opción es mejor, además de los sabores y formatos disponibles para cubrir las necesidades de tu gato.

Si tienes alguna duda sobre cuál es el mejor alimento para tu gato, consulta a tu veterinario. Y recuerda que si quieres cambiar la alimentación de tu gato, debes hacerlo gradualmente durante 5-7 días para evitar el rechazo y el malestar digestivo.

Revisado por el Dr. Hein Meyer (doctor en Medicina Veterinaria, doctorado, diploma ECVIM-CA) y la Dra. Emma Milne (graduada en Ciencias Veterinarias, miembro del Real Colegio de Veterinarios del Reino Unido)