Orinar fuera de la bandeja

Los gatos son unos animales extremadamente cuidadosos en lo que respecta a sus hábitos higiénicos y siempre utilizan la bandeja de arena o, si tienen acceso al exterior, la tierra del jardín para hacer sus necesidades. Por lo tanto, si tu gato orina o defeca fuera de su bandeja, deberías preocuparte. Ocasionalmente a cualquier gato le puede pasar si está enfermo, si se queda encerrado en una habitación o si se asusta de forma repentina. Pero si se trata de un comportamiento persistente deberías, por la salud y el bienestar de tu gato, intentar solucionarlo. Es importante que sepas que, sea cual sea la causa, el castigo no es la solución.

Castigarle solo hará que tu gato tenga miedo y puede incluso empeorar el problema. Los métodos disuasivos como utilizar papel de aluminio, pimienta, cáscaras de cítricos o una pistola de agua lo único que conseguirán será redirigir la actividad de eliminación inadecuada del gato hacia otro lugar, además de provocarle más ansiedad y retrasar el saber la causa principal de esa conducta. A pesar de ser algo desagradable es importante que recuerdes que no se trata de un comportamiento de protesta: tu gato no busca venganza ni intenta llamar tu atención; le pasa algo y se necesita un poco de trabajo de detective para determinar qué es.

Limpiar las zonas ensuciadas

Independientemente de si se ha tratado de un accidente esporádico o no, una vez el gato ha orinado o defecado en un determinado lugar, su sensible olfato lo guiará a usar de nuevo ese sitio para hacer sus necesidades. La mejor manera de evitar esta costumbre es mantener al gato lejos de la zona el mayor tiempo posible, eliminar cualquier olor que el gato pueda detectar y cambiar la distribución de la zona utilizando los muebles para bloquear el acceso. Utiliza una solución al 10% de un detergente biológico o enzimático en polvo para limpiar la zona, luego aclara bien con agua fría y deja secar.

¿Por qué hace sus necesidades fuera de la bandeja?

Existen varias razones por las que un gato puede empezar a comportarse de esa manera. Aquí tienes una lista de las más frecuentes junto con sus posibles soluciones:

Enfermedad

Una enfermedad del tracto urinario o una diarrea pueden ser la causa subyacente de ese comportamiento: el gato se siente incómodo o, sencillamente, no puede llegar a tiempo a su bandeja de arena o al jardín. Posible solución: acudir al veterinario para que diagnostique y trate el problema de salud del gato. Una vez controlado este, normalmente los hábitos higiénicos del gato vuelven a ser normales y aceptables. En algunos casos, si el gato ha asociado las molestias o el dolor que sentía con el uso de la bandeja de arena, puede que siga haciendo sus necesidades fuera de ella. En estos casos puede ser necesario disponer de una bandeja adicional situada en otro lugar para animarlos a usarla.

Edad avanzada

Los gatos mayores pueden no querer salir al exterior si hace mal tiempo y pueden tener problemas para usar la gatera porque les duelen las articulaciones. Cuando los gatos envejecen, se vuelven más inseguros y pueden sentirse amenazados por la presencia de otros gatos en el territorio. Posible solución: es casi inevitable que, en algún momento de su vida, los gatos mayores que estaban acostumbrados a salir al exterior para hacer sus necesidades necesiten un aseo seguro y accesible dentro de casa. Ponerles una bandeja de arena dentro de casa, si aún no la tienen, a menudo resuelve el problema. Eso sí, aunque sospechemos que solamente se trata de un problema de la edad, siempre es imprescindible descartar primero que exista una causa médica provocando el comportamiento de eliminación inadecuada del gato.