Antes de reflexionar sobre cuál es la mejor alimentación para perros de razas pequeñas, cabe preguntarse qué entendemos por una raza pequeña. Por lo general, los perros de razas pequeñas son aquellos que no superarán los 12-15 kg cuando sean adultos. Algunas razas como Jack Russell Terrier, Yorkshire Terrier, Lhasa Apso o Cocker Spaniel serían buenos ejemplos. En ocasiones, también llamamos razas toy o mini a las razas de perros más pequeños, como los chihuahuas o los pomerania.

En lo que respecta a la alimentación, todos estos perros pueden considerarse parte del mismo grupo: perros pequeños y mini. Habrá quien piense: «pero siguen siendo perros, ¿no?» ¿Por qué alimentarlos de forma diferente? Bueno, si tenemos en cuenta la diferencia de tamaño, peso, metabolismo y esperanza de vida de un lobero irlandés, por ejemplo, en comparación con una de las razas mini que hemos mencionado, es inevitable que haya algunas diferencias.

Principales diferencias entre los perros de razas pequeñas o mini y las razas grandes

• Mayor esperanza de vida. En general los perros pequeños suelen vivir más que los grandes. Por ello, cuentan con altos niveles de antioxidantes que les ayudan a combatir el envejecimiento celular.

• Metabolismo más rápido. Los perros pequeños tienen un metabolismo más rápido que los grandes. Además, pierden calor más rápidamente y queman más calorías por kilo de peso corporal. En ocasiones, esto implica dificultades para mantener el peso.

   

• También pueden estresarse con más facilidad que los perros de razas grandes. Siendo tan pequeño, puedes imaginarte que el mundo, los animales y los seres humanos que viven en él pueden resultar un poco abrumadores.

• Crecimiento y necesidades nutricionales. Los perros de razas grandes y gigantes tardan más en crecer y madurar que los de razas pequeñas. Por ello, necesitan un equilibrio mineral ligeramente diferente para que su esqueleto y sus músculos crezcan sanos y se mantengan en plena forma.