¡Lo mejor es que tu perro disfrute de la sandía como un pequeño tentempié o una golosina ocasional!

¿Y qué hay de las semillas y la corteza? Battersea Dogs Home advierte de que las otras partes de la fruta pueden ser peligrosas para el perro. Afirman que los perros no digieren correctamente las semillas de la sandía, lo que puede causar bloqueos intestinales en nuestros amigos caninos.

Aunque es poco probable que una o dos semillas causen problemas de salud a los perros grandes, no hacen falta muchas para provocar una obstrucción en los perros pequeños.

Esto no solo es doloroso para el perro, sino que podría llegar a ser lo suficientemente grave como para requerir cirugía. Tampoco es aconsejable dar al perro la piel exterior dura y verde de la sandía, también conocida como corteza. Esta podría causarle obstrucciones o generarle malestar gastrointestinal y causar vómitos y diarreas.

Cómo dar de comer sandía a tu perro (y qué evitar)

Entonces, ¿cómo deberías compartir este dulce con tu compañero canino? Estas son algunas pautas que deben seguirse al dar de comer sandía a un perro:

• Dale solo sandía sin semillas o trozos de sandía a los que hayas quitado todas las semillas.
• Saca la fruta con un sacabolas o córtala en pequeños bocados, eliminando cualquier parte de la corteza.
• Dale de comer solo sandía auténtica. Las golosinas o dulces con sabores artificiales pueden contener otros ingredientes, azúcares añadidos o edulcorantes artificiales que podrían dañarlo.

Las golosinas de cualquier tipo no deben suponer más del 10 % de la ingesta diaria de calorías del perro, según las recomendaciones de The Dogs Trust . Sea cual sea el tamaño de tu perro, sigue esta regla para determinar la cantidad de sandía que debes darle, teniendo en cuenta que una ración de 100 g de sandía contiene unas 30 calorías. Aunque tu perro te mire con esos grandes ojos de cachorro, recuerda que su comida habitual diaria lo satisface completamente. Por lo tanto, aunque tengas la tentación de ceder y compartir una golosina de vez en cuando, es mejor que el perro obtenga los nutrientes de su comida diaria.

Antes de alimentarlo con cualquier tipo de comida para humanos, consúltalo con tu veterinario, para asegurarte de que puedes hacerlo. Aunque la sandía puede ser una golosina saludable para muchos perros, es mejor confirmar que no afectará negativamente al sistema digestivo único del tuyo.

Así que, la próxima vez que estés en un picnic, podrás compartir felizmente unos bocados de sandía sin pepitas con tu perro. Siempre que se dé con seguridad y moderación, dar al perro una sandía es un premio difícil de superar.