Es necesario recordar en todo momento que el lhasa apso se crió como perro guardián además de como perro de compañía. Estos perros pueden mostrarse distantes con los extraños, aunque son cariñosos con las personas que conocen y en las que confían. El ladrido de alarma intenso puede resultar molesto si no se orienta al perro sobre cuándo resulta adecuado.
Lo mejor para los lhasa apsos es mucha socialización y mucha compañía humana. No siempre se llevan bien con otros perros, por lo que es necesario socializarlos con otros perros y otras mascotas así como con las personas desde que son cachorros. Son de naturaleza desconfianza y pueden ser antipáticos. Sin embargo, en casa con la familia y los amigos son juguetones y pueden llegar hasta a ser algo bobos.
Los lhasa apso son buenos comedores; un exceso de premios o un ejercicio insuficiente pueden derivar fácilmente en un problema de obesidad. Por suerte, dado su pequeño tamaño, un paseo habitual dos o tres veces al día es suficiente. Los lhasa apso son perros inteligentes, pero son algo tozudos e independientes, por lo que su adiestramiento es imprescindible. Los mejores resultados se consiguen con mano firme pero paciente.
Los lhasa apsos deben estar bien socializados tanto con las personas como con otros animales, incluidos otros perros, cuando son cachorros. Son excelentes perros de guarda con un ladrido de alarma fuerte e intenso. Los lhasa apsos pueden llevarse bien con los niños, aunque es necesario supervisarlos y exponerlos a ellos desde muy temprano. Son perros con fama de longevos, ya que suelen vivir hasta casi hasta el final de su segunda década de vida. El récord de longevidad lo tiene un campeón de raza que vivió hasta los 29 años.
El lhasa apso es una raza antigua, desarrollada en el Tíbet a partir del terrier tibetano y perros tibetanos de tipo pastoreo similares. La conversión del Tíbet al Budismo en el siglo VII d. C. estableció el lhasa apso como raza definitiva. Se dice que Buda podía dominar a los leones, y al lhasa apso se le llamaba también "el perro león", por su generoso pelo, generosa cabeza llena de pelo y leoninos colores.
Los lamas (monjes tibetanos) supuestamente se reencarnan en lhasa apsos si no alcanzan el nirvana. Los dalái lamas no solo tenían lhasa apsos como mascotas, sino que también los utilizaban como obsequios para huéspedes homenajeados. Los lhasa apsos que se enviaban a China se utilizaron para desarrollar las razas shih tzu y pequinés. Los lhasa apsos no solo servían como mascotas y compañeros, sino también como perros guardianes por su naturaleza vigilante e intensos ladridos.
Cuando el lhasa apso se introdujo en Europa y Norteamérica, hubo una gran confusión que derivó en cruces con el shih tzu y posiblemente el terrier tibetano. Sin embargo, llegado el año 1930, las razas se separaron y se establecieron estándares diferenciadores.
El aseo puede llevar mucho tiempo si se deja al lhasa apso con su abundante pelo de exposición. Es necesario realizar un cuidadoso cepillado para eliminar restos y evitar la formación de enredos. Muchos propietarios de mascotas cortan el pelo de sus lhasa apso un par de veces al año para facilitar su cuidado. Los lhasa apsos tienen un bonito aspecto con el pelo corto, y corren salvajemente como si se liberasen del peso del pelo justo después del aseo.
¿Estás preparado para adoptar una mascota? Utiliza estas herramientas para asegurarte de estar listo para el compromiso.
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