Ante todo, estos perros son cazadores muy activos. Es un perro aventurero al que nada le gusta más que pasar el día en el campo explorando cada recoveco que encuentra en busca de presas. Más fuerte y robusto que la mayoría de razas de caza, estos perros son capaces de valerse por sí mismos cuando se enfrentan a animales salvajes, aunque precisamente por esto hay que tener precaución cuando aún son pequeños.

Además de cazar y correr, a los bracos alemanes también les gusta estar con su familia. Son juguetones e inteligentes y, generalmente, son buenos con los niños y con otros perros. Son pupilos muy obedientes aunque en ocasiones se distraen fácilmente por la llamada de la naturaleza. Es un perro perfecto para una familia a la que le gusta disfrutar del ejercicio al aire libre con su mascota y también quieren tener un perro fiel en casa.

Es un perro muy enérgico que no se conformará con estar sentado a tu lado todo el día. Necesitan una buena sesión diaria de ejercicio y acceso a un jardín de tamaño considerable durante el día. Si se les da el ejercicio que necesitan, la convivencia en casa con un braco aleman puede ser muy tranquila, pero si no hacen el ejercicio adecuado, la convivencia puede ser desastrosa.

Fieles a su naturaleza, los bracos alemanes son buenos perros vigilantes ya que están siempre alerta, pero no especialmente buenos perros protectores. A esta raza le suelen gustar tanto las personas que no son nada buenos cuando tienen que alejar o asustar a alguien.

El aseo es muy sencillo y no requiere mucho tiempo.

El braco alemán no fue un accidente. Las raíces de esta raza se remontan al siglo XVII, cuando se cruzaron los pointer españoles (muy pesados) con sabuesos hanoverianos para crear un perro que se interesase en rastrear mamíferos y señalar aves. Estos cazadores "multiusos" también podían herir presas si era necesario.

Posteriormente se cruzaron con los pointer ingleses para dar a la raza mayor habilidad señalando presas, aunque esto hizo que disminuyera su habilidad de rastreo y su ferocidad, así que en adelante la selección se orientó para lograr esas cualidades tan deseables en un perro de caza.

El punto de inflexión en la aceptación de la raza por parte de las asociaciones se produjo al divulgarse las habilidades de dos perros (de la raza Deustch Kurzhaars) a principios del siglo XIX. Estos perros "Nero" y "Treff" son considerados los padres fundadores del braco alemán de pelo corto tal y como lo conocemos. Desde entonces, la reputación de esta raza se ha ido expandiendo alrededor del mundo como el perro ideal para aquellas personas que quieren un cazador versátil.

No satisfecho con ser simplemente, un cazador excelente, el braco alemán también ha demostrado ser un compañero muy versátil.