

Aunque tener un cachorro en la familia es algo muy emocionante para todo el mundo, también conlleva nuevas experiencias y preocupaciones para los propietarios. Por ejemplo, ¿has notado que tu cachorro parece tener la piel seca o manchas escamosas que parecen caspa? Esto puede ser más evidente si tu cachorro es de color oscuro o si encuentras escamas donde ha estado tumbado, especialmente si es una cama oscura.
Signos de piel seca en cachorros
Cuando se trata de un nuevo miembro (perruno) de la familia, tendemos a ser más susceptibles y a mostrarnos más alerta ante el más mínimo problema. Esto es estupendo, porque los propietarios más observadores son los que antes se dan cuenta de que algo no va bien y se adelantan al tratamiento.
Como puedes imaginar, el síntoma más evidente de la piel seca en cachorros es la presencia de caspa en el pelo. Es recomendable acostumbrar a tu cachorro desde pequeño a que lo toquen o acaricien con cuidado. Así podrás pasarle la mano por el cuerpo, separarle el pelo en algunas partes y revisar su piel varias veces a la semana. También puedes acostumbrar a tu cachorro a que lo toquen para secarle las patas o revisarle las orejas y los dientes. Si lo haces desde el principio y refuerzas su comportamiento con premios, será muy beneficioso más adelante y ayudará en las revisiones veterinarias.
En los casos de cachorros de pelo corto o de color oscuro, la acumulación de caspa puede resultar muy evidente. Sin embargo, en el caso de los perros de pelo de largo, medio o de color muy claro, será necesario examinar la piel.
Es posible que observes una acumulación de caspa en algunos lugares más que en otros, como el cuello o cerca de la base de la cola. El motivo podría ser simplemente que son las zonas más difíciles de alcanzar cuando nuestro cachorro se acicala.
También puedes notar que tu cachorro se rasca más de lo que esperabas. Esto se debe a que la acumulación de piel seca puede ser bastante irritante y provocar picores.